Coronación canónica de María Stma. de Gracia y Esperanza

 El 16 de septiembre de 2006 los hermanos del Huerto veían por fin cumplido su sueño de ver coronada a María Santísima de Gracia y Esperanza. El deseo de los hermanos de la Sagrada Oración en el Huerto de coronar a su titular, la dolorosa de Gracia y Esperanza no es nada nuevo. Este proyecto nació ya a finales de la década de los años 70, aunque no fue hasta principios de los 90 del pasado siglo XX cuando la junta de gobierno, arropada por miles de firmas, lanzó su primera petición para la coronación canónica. Esta tentativa a pesar de contar con un amplísimo respaldo popular no llegó a fraguar del todo, quedando postergado el expediente por parte de la autoridad eclesiástica.

Pese a ello, el anhelo de ver coronada a nuestra titular nunca se olvidó y las sucesivas juntas de gobierno que siguieron estando al frente continuaron trabajando de forma callada pero continua. Fue a la conclusión del Sínodo Diocesano cuando la junta de gobierno se empezó a replantear el tema de la coronación canónica de la Virgen y comenzó a dar los pasos necesarios para ello con la debida prudencia. Tras la coronación de la Pastora, en noviembre de 2004, y la aprobación en mayo de ese mismo año de las nuevas Normas Diocesanas para la Coronación de Imágenes de la Santísima Virgen María en la Diócesis de Cádiz y Ceuta, la hermandad retomó con más fuerza que nunca este proyecto, que relanzó definitivamente con el propósito de coronar a Gracia y Esperanza. En esta ocasión la hermandad se encontró con el decidido respaldo de nuestro Obispo, D. Antonio Ceballos Atienza, que acogió esta bella empresa con los brazos abiertos y ordenó la apertura del expediente de la coronación que en su día, en 1992, se presentó.  

Dicho informe, bastante amplio y detallado, fue actualizado y completado con nuevas aportaciones y se volvió a presentar al Obispado en otoño de 2005. El proceso, siempre con el apoyo del prelado diocesano y de nuestro director espiritual y párroco, fue avanzando en los meses siguientes y, según lo dispuesto por la normativa diocesana, pasó con éxito por todos los trámites exigidos para la coronación consiguiendo así el respaldo y los votos favorables del Consejo Pastoral Parroquial, del presbiterio del Arciprestazgo de San Fernando y de su Consejo Pastoral Arciprestal, así como del Consejo de Hermandades y Cofradías. 

Por fin la noticia más esperada por los hermanos del Huerto se dio a conocer en la mañana del domingo 26 de febrero durante la misa parroquial. El director espiritual de la hermandad y párroco de la Pastora, Francisco José Piñero Serván, dio lectura al Decreto de nuestro Obispo Diocesano por el que se aprobaba el informe presentado para la coronación canónica de Gracia y Esperanza.  

Conforme a este informe, la hermandad del Huerto se comprometió a desarrollar un proyecto catequético dirigido a los fieles con el fin de preparar a la comunidad para tal acontecimiento; un proyecto de la obra benéfica que se realizaría con motivo de la coronación, como signo de caridad fraterna; un proyecto artístico de la corona para María Santísima de Gracia y Esperanza y, por último, un proyecto de la celebración que, a requerimiento del Obispo Diocesano, tendría que desarrollarse con sencillez y austeridad, facilitando la participación de los fieles y hermanos de la cofradía.

En el aspecto social, la concesión de la coronación canónica supuso una potenciación del compromiso cristiano de la hermandad de Huerto con los más necesitados, elaborándose para ello un completo programa de acción social que incluyó una donación conjunta de sangre anual, coordinada por el Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Cádiz que aún hoy sigue realizándose tres veces al año. Además se donó una cantidad anual a través de la “Solidaridad Spínola” para el sostenimiento del proyecto de alimentación diaria de un niño durante todo el curso escolar, proyecto desarrollado por las Hermanas Esclavas del Divino Corazón de Sevilla (orden fundada por el beato isleño Marcelo Spínola y Maestre). Así mismo, se potenció la campaña anual de “Vuelta al Cole” en la que se facilita a todos los niños de las familias acogidas a Cáritas Parroquial, el material escolar que se solicite desde su centro al comienzo del curso escolar. Por otra parte, la hermandad colaboró económicamente con la fundación Niemann Pick, asociación que investiga la rara enfermedad del mismo nombre; motivado por la triste existencia en San Fernando en esos meses de un caso de un joven fallecido aquejado de dicha dolencia. Se apostaba por continuar con la campaña de Navidad “Ninguna familia sin productos navideños" y diferentes recogidas de alimentos. También la Hermandad se comprometió a aliviar los gastos farmaceúticos que pueda tener Caritas Parroquial y de sufragar parte de los gastos de la educación de los futuros sacerdotes de nuestro seminario diocesano. Por último, la colecta del día de la Coronación fue destinada íntegramente a Cáritas Parroquial. 

Pancarta solicitando  la  coronación en los años 90

Lectura del decreto de coronaciónen febrero de 2006.

Rosario de la aurora en mayo de 2006

En cuanto al programa de formación, se sucedieron tres ciclos de catequesis para la coronación, siendo el primero los días 1 y 2 de junio con unas conferencias cristológicas a cargo del Rvdo. Padre D. Jesús García Cornejo, canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Cádiz, delegado diocesano de Juventud y hermano de la cofradía. Además, el 4 de junio se celebró un rosario de la aurora con la imagen de Mª Stma. de Gracia y Esperanza, por las calles de la feligresía. La formación catequética continuó los días 8 y 9 de junio, con sendas conferencias de contenido mariológico impartidas por monseñor D. Giovanni Lanzafame, experto mariólogo y también hermano de la cofradía. El último ciclo, que consistió en una única conferencia sobre liturgia, corrió por cuenta del Rvdo. Padre D. Rafael Vez Palomino.

Por otro lado, el 3 de septiembre se llevó a cabo un retiro dirigido por el Rvdo. Padre D. Martín J. García Ramírez, vicario de la Parroquia de la Divina Pastora de las Almas por esos años, con la intencionalidad de preparar a los hermanos para la coronación canónica de su Titular. Finalmente el 9 de septiembre, D. Ignacio Bustamante Morejón, uno de los padrinos de la coronación y hermano mayor de nuestra corporación durante más de dos décadas pregonó a Mª Stma. de Gracia y Esperanza, en el templo de la Divina Pastora a las nueve de noche.



El triduo de coronación

No eran pocos los miembros de la familia hortelana que creían estar en un sueño desde aquel mes Febrero de 2006 se confirmara y se hiciera público la más bella y esperada noticia: la Coronación Canónica de nuestra titular María Santísima de Gracia y Esperanza. Todo pudo parecer una quimera, una simple ilusión a pesar de los actos preparatorios, de las charlas de formación, de la continua e intensa actividad que impregnaba la vida de la hermandad, más viva que nunca. Hasta que llegó el día que comenzaba el ansiado y Solemne Triduo preparatorio de la Coronación celebrado entre el 13 y el 16 de septiembre de 2006.

1º día del Triduo

El 13 de septiembre daba comienzo unos cultos históricos para lnuestra hermandad de la Oración en el Huerto, para el mundo cofrade de La Isla y para la Diócesis de Cádiz y Ceuta con la eminente primera Coronación Canónica de una imagen dolorosa en nuestra diócesis.

María Santísima de Gracia y Esperanza se colocó en el altar mayor de la Parroquia sobre su paso, pero sin el palio, con su candelaria totalmente encendida,  exornada con claveles y rosas blancas, tocada con una pequeña corona de flores y ataviada con su saya bordada, con un fajín bordado en oro fino con el escudo de la Coronación Canónica y con un sencillo manto blanco. Sobre su cabeza una preciosa toquilla donada por la hermandad de las Tres Caídas, formaban una estampa bellísima, majestuosa e histórica.

Los cultos comenzaron a las siete y media de la tarde, con el rezo del Santo Rosario y las Vísperas, especialmente realizadas por el advenimiento de la Coronación Canónica. Este primer día de triduo la palabra de Dios fue proclamada por el Reverendo Padre Sebastián LLanes Blanco, delegado diocesanos de Hermandades y Cofradías. El padre Llanes en su homilía dio toda una lección sobre las virtudes de la Virgen María, sobre la vocación de la Sierva de Dios. Asimismo trasladó estos argumentos a la vida actual, a una sociedad de hoy en día en las que en tanta falta hacen estas virtudes.

Después de la Santa Misa, que concluyó con el rezo de Salve Solemne a los pies de nuestra titular, la junta de mesa de la hermandad recibió nuevas muestras de cariño hacia la cofradía y de amor hacia Gracia y Esperanza por parte de hermanos, fieles, cofradías y otros colectivos. 

La familia Ponce Guerrero, donaría un broche y cruz en plata adornada con pedrería; la asociación de Belenistas de San Fernando “El Redentor”, por su parte donaría un artístico broche de la estrella de Oriente; la Hermandad de Humildad y Paciencia regalaría un hermoso broche dorado de un ancla símbolo de la Esperanza; la Hermandad de los Afligidos tampoco quiso perderse esta ocasión tan especial para el mundo cofrade de San Fernando, poniendo todo su cariño en el presente que entregó a nuestra titular, el cual fue una maravillosa pulsera. Le seguiría la otra hermandad del barrio del Cristo. La hdad. de la Vera+Cruz, entregó un broche con una cruz de madera con filos en oro. La hermandad Carmelitana del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo, realizaría una emotiva ofrenda florar para el exorno del paso de palio de nuestra titular el día de su coronación. Cerraría, es este ocasión,  el turno de presentes y regalos la Orden Seglar de los Siervos de María, los Servitas, que ofreció a la Santísima Virgen una pulsera de plata con la Corona Dolorosa.

2º día del Triduo

El 14 de septiembre se celebraba el segundo día de triduo de coronación a nuestra titular. El por entonces vicario pastoral Reverendo Padre Martin José García Ramírez presidió la celebración en las que las intenciones, además, se aplicarían pon la Parroquia de la Divina Pastora. Acudió y participó en esta ceremonia la comunidad parroquial en pleno, que se hico cargo de las ofrendas. Incluso el coro parroquial regaló sus voces en esta nueva tarde de cultos en la que nuestra parroquia se quedó pequeña para acoger a tantísimos hermanos fieles y devotos que asistieron a los cultos. El padre Martin en su homilía insistió en el compromiso cristiano que supone para nuestra hermandad del Huerto la Coronación Canónica de nuestra titular e hizo hincapié en le necesaria implicación de la cofradía en la comunidad parroquial. De la misma manera, el vicario pastoral mencionó cómo la coronación de la Señora suponía un hecho trascendental que rebasaba las fronteras de la hermandad de penitencia para vivirse en la comunidad parroquial.

Una vez terminada la ceremonia religiosa, llegó el turno de nuevas ofrendas de amor por parte de hermandades e instituciones de La Isla. En primer lugar, la antigua Banda de la Cruz Roja actual Agripino Lozano entregó su insignia de oro a la hermandad; la hermandad de la Resurrección donó a la Virgen un broche con el escudo de su corporación, mientras que la hermandad de la Caridad donaría un alfiler con una medalla de oro, donde se puede leer “Caridad en la Coronación”. Más tarde llegaría el turno de otra hermandad franciscana, como es la del Cristo de la Expiración, que realizaría una ofrenda florar a Gracia y Esperanza y donaría el incienso que se utilizaría en la pontifical de Coronación y posterior procesión extraordinaria de alabanza. Pero no sería el único presente que Gracia y Esperanza recibiera de la Parroquia Castrense y Vaticana, ya que el Consejo Pastoral encabezado por el entonces Párroco Reverendo Padre Javier Orpinell Marco, obsequió a la Virgen con un hermoso rosario que portaría el día de su coronación. La hermandad del Patrón San José donó un broche con la estampa del Castísimo Esposo. En el broche aparecía inscrito “Hermandad de San José”; la hermandad del Carmen Coronada, patrona de nuestra querida cuidad obsequiaría a nuestra titular un precioso escapulario carmelitano en plata. La hermandad de Medinaceli se prostraría a las plantas de la Santísima Virgen para agasajarla con un presente que sería el escapulario en oro de dicha corporación del Lunes Santo. Desde la Parroquia de San Pedro San Pablo y los Desagravios llegaría también la Cofradía de la Soledad que donaría la insignia de oro de la Hermandad.